Resumen
El artículo discute el papel del campo secundario de la metodología para la consolidación de un campo de conocimiento específico llamado ciencia política. Empieza trazando los principales aspectos de la historia del pensamiento político para demostrar como en el inicio del siglo XX hubo un cambio en el campo original de investigación, pasando de las teorías prescriptivas, que fueron validadas por la realidad de los análisis empíricos de datos como punto de partida, para nuevas construcciones teóricas. El objetivo es discutir la centralidad de la investigación empírica para la independencia del campo de la ciencia política a partir de dos procesos simultáneos: la adopción de técnicas de investigación en análisis interdisciplinares y la creciente disponibilidad de datos empíricos por los gobiernos e institutos privados, principalmente después de la segunda guerra mundial. Finalmente se discuten los puntos fuertes y débiles de la investigación empírica, haciendo énfasis en los problemas generados por los excesos que pueden ser cometidos por investigadores que dejan de usar técnicas para estudiar la realidad y se centran en explicaciones sobre la realidad de las técnicas.